CÓMO ILUMINAR UNA CASA, 10 CONSEJOS

Entrar en una casa con mala iluminación, lejos de brindarte la sensación de calidez y familiaridad, te lleva más bien a entrar a un ambiente pesado y para nada agradable. NO hay manera de relajarse y sentirse cómodo en un lugar así. Y, aunque no lo creas, la iluminación correcta de los espacios juega un papel crucial.

Así que, si buscáis tener una casa que evoque un singular ambiente de paz y confort, llegaste al lugar adecuado. Hoy te daré 10 consejos para que sepáis cómo iluminar una casa como todo un profesional pero sin tantas complicaciones.

La iluminación perfecta. 10 consejos para iluminar una casa

Para alcanzar la iluminación perfecta debéis tener en cuenta diversos elementos que te ayudarán a encontrar lo que estáis buscando. Aunque parezca difícil de creer, no importa tanto el tamaño del espacio sino la distribución lumínica del mismo. Es decir, procurar hacer un perfecto balance entre la luz general, la de ambiente y la de detalle.

Cantidad de luz necesaria

Además, de la distribución, también es importante la cantidad de luz que se utiliza en cada espacio de la casa. Dar luz a la medida exacta de la necesidad del espacio, es el arte de crear la iluminación perfecta.

Para ello, debéis aseguraros de tener las luces necesarias distribuidas de la forma correcta. Esto no es más que ubicar de la manera precisa los puntos de luz en cada lugar de la estancia. Pues, tanto si sobrecargamos de luz el espacio, como si no utilizamos la luz suficiente, sufriremos de fatiga visual o deslumbramiento. En cualquiera de los dos casos nuestros ojos no se sentirán muy bien.

Ubica los puntos de luz correctamente

Asegúrate de ubicar los puntos de luz necesarios según los metros cuadrados de la estancia. De igual modo hay que tener en cuenta el ángulo de apertura que tiene la luminaria que usas o quieres utilizar. Este ángulo va desde los 24° para una luminaria focal, hasta 120° para una luz más difusa.
En los cuartos de baños, dormitorios o salones, se recomienda un ángulo de apertura entre los 24° y 120°. Las cocinas y los pasillos requieren un ángulo de apertura superior a los 80°.

Equilibrio entre la iluminación general y la iluminación de detalle

No debéis olvidar que para tener una casa bien iluminada necesitáis considerar la iluminación general o de ambiente, la iluminación de detalle y la temperatura del color del lugar. Armonizando estos tres elementos, lograrás tener una casa cálida, que invite al descanso y a la relajación sin lugar a dudas.

Prioriza la luz natural

Una casa, donde sea que ella esté, necesita recibir toda la luz natural que sea posible. En especial porque nuestro cerebro se activa o se relaja dependiendo de la cantidad de luz que percibe. Es por ello que intentar aprovechar al máximo la luz natural o tratar de simular lo más posible tiene que convertirse en una prioridad para ti.

Utiliza las ventanas a tu favor

Si eres de los afortunados que cuentan con un gran ventanal en casa, deja que la luz inunde toda la habitación. No te preocupes por el exceso de claridad, una simple cortina te será una gran aliada para regular cuando no necesites tanta. Escoge su color, su grosor y voila, tendrás una habitación iluminada conforme a tus necesidades y con estilo.

Pinta de colores claros las zonas que quieras iluminar

Para canalizar esta luz natural, te aconsejo pintar tu casa con colores claros, por lo menos en la zona donde quieras que haya más luz. Los muebles en tonos blancos o beige suelen ser de gran ayuda.

Utiliza espejos de amplitud

Otro gran aliado para transmitir mejor la luz son los espejos de amplitud. Los espejos son reflectantes, no es necesario que la luz

del sol caiga directamente sobre ellos, un poco de luz será suficiente para multiplicarla y hacer que la estancia se vea más iluminada. De hecho, un buen lugar para estos espejos con las zonas de paso, los recibidores, las paredes poco recargadas o en los armarios por supuesto.

La iluminación en el techo es crucial

Necesitáis una luz principal en cada estancia de tu casa, y no hay lámpara que pueda cumplir mejor esa función que las lámparas de techo. Debes tener en cuenta que hay lugares de la casa donde sencillamente la luz natural no llega, además, tampoco es de día las 24 horas.

Por esta razón debes adquirir ya sea una lámpara de techo, un plafón o una regleta de techo para instala un punto central de luz en la habitación. El tamaño y la forma de dicha lámpara dependerá de la habitación donde desees colocarla.

Escoge el tipo de iluminación central apropiada

Entre los tipos de iluminación de techo que podéis considerar encontramos:

Lámparas de techo.

Perfectas para decorar, elegantes, coloridas, muchas opciones en sus formas. Por esta razón sus habitaciones ideales suelen ser los salones, los comedores, los recibidores, lugares donde el estilo suele ser protagonista.

Regletas de techo.

Actualmente se encuentran de moda las regletas de techo en salones y comedores, porque te permiten dirigir la luz hacia los puntos que quieres iluminar.

Plafones de techo.

Los plafones ciertamente son más compactos y quitan menos espacio en la estancia, por ello se recomienda su uso en los dormitorios, salones, comedores, baños, y cocinas donde la iluminación sea tanto funcional como estética.

Ayúdate con lámparas auxiliares

Como ya hicimos mención, necesitas ubicar puntos de luz cada 5 metros cuadrados en la estancia, por lo que las lámparas de techo no te serán suficiente. El truco para lograrlo es instalar lámparas que se encienden solo cuando realmente las necesitas, por lo que no supondrá un gasto excesivo en tu cuenta de electricidad.

Las opciones son múltiples, las lámparas de pie, las de sobremesa, los apliques, las lámparas de lectura, las de luz tenue para las mesitas de noche, etc. no son solo elementos decorativos solamente, sino que también pueden brindarte la iluminación perfecta en las diferentes habitaciones de tu hogar.
Incluso, en el mercado existen lámparas LED que se regulan al respecto de su color y la intensidad de su luz, un complemento muy versátil para iluminar el día a día.